Chaos
14:13
Deja te explico cómo se siente
para que me creas que es verdad
para que alguien más no te cuente
y aleje tu concepto de la realidad.
Llega como aparece un temblor
con una pequeña alarma de alerta;
consumiendo con temor tu interior
toda tu realidad se vuelve incierta.
Angustia que caos por venir advierte
tu corazón se comienza a acelerar,
arriban los pensamientos de muerte
se vuelve algo difícil el respirar.
Deseas salir corriendo de aquel salón
mil ideas fundiéndose en tu cabeza;
no es decisión, sensación o ilusión
la realidad con tu condición tropieza.
Una repentina sacudida sobre tu ser
la cual te hace sucumbir ante ella;
sin lugar donde te puedas esconder
terminas cediendo ante tu doncella.
Ella es de las amantes la más cruel
desaparece y sin esperarla regresa;
te convierte en un muñeco de papel
con su marca en el interior impresa.
Algo así es un ataque de pánico...
Palpitaciones, dolor precordial, sensación de asfixia, mareo o vértigo y sensación de irrealidad, temor secundario a morirse, a perder el control o a enloquecer. El miedo y los síntomas del ataque van creciendo de tal manera que los que los padecen terminan por salir, escapar, de donde se encuentran.
Si me ves salir corriendo no preguntes a dónde voy, que seguramente ni yo lo sé.
Déjame correr hacia dónde estas, que en Ti encuentro descanso.
Job 37:1
para que me creas que es verdad
para que alguien más no te cuente
y aleje tu concepto de la realidad.
Llega como aparece un temblor
con una pequeña alarma de alerta;
consumiendo con temor tu interior
toda tu realidad se vuelve incierta.
Angustia que caos por venir advierte
tu corazón se comienza a acelerar,
arriban los pensamientos de muerte
se vuelve algo difícil el respirar.
Deseas salir corriendo de aquel salón
mil ideas fundiéndose en tu cabeza;
no es decisión, sensación o ilusión
la realidad con tu condición tropieza.
Una repentina sacudida sobre tu ser
la cual te hace sucumbir ante ella;
sin lugar donde te puedas esconder
terminas cediendo ante tu doncella.
Ella es de las amantes la más cruel
desaparece y sin esperarla regresa;
te convierte en un muñeco de papel
con su marca en el interior impresa.
Algo así es un ataque de pánico...
Palpitaciones, dolor precordial, sensación de asfixia, mareo o vértigo y sensación de irrealidad, temor secundario a morirse, a perder el control o a enloquecer. El miedo y los síntomas del ataque van creciendo de tal manera que los que los padecen terminan por salir, escapar, de donde se encuentran.
Si me ves salir corriendo no preguntes a dónde voy, que seguramente ni yo lo sé.
Déjame correr hacia dónde estas, que en Ti encuentro descanso.
Job 37:1
Al llegar a este punto, me palpita el corazón
como si fuera a salírseme del pecho.
1 suspiros
terrible sentimiento, muy buen poema
ResponderEliminarDeja que tu alma fluya y tu espíritu sea quien hable ♥