Hoy salà sin esperanza alguna,
mi corazón lloraba y yo fingÃa.
Mi llamada fue algo inoportuna
pero necesitaba esa compañÃa.
Poco sabÃa que cambiarÃa mi fortuna
mientras tomaba una flor a mediodÃa.
Como espera el alimento quien ayuna,
aguardaba asà mi alma por una guÃa.
Pero esa llamada mitigó el dolor,
fue como un abrazo a la distancia.
Y en mi camino encontré una flor,
buganvilia que marcó mi infancia.
Y entendà entonces, que mi Señor,
tiene cuidado de las circunstancias;
Él conocÃa lo que sentÃa mi interior,
y me mostró su amor en abundancia.
Una conversación salva vidas,
el escuchar previene heridas,
ser un amigo, trae alegrÃa.
una flor cambió mi dÃa.
Gracias a Dios por no dejarme.
Gracias a Él por ese amigo.
Gracias a Él por esa flor.
♥
Gracias a Él por ese amigo.
Gracias a Él por esa flor.
♥
Gracias, por ser ese amigo que entiende que esto no es drama.
Gracias, porque eres como esa flor. Que su sola existencia me recuerda quién es su Creador y me lleva a maravillarme más y no dejar de creer en Él y en lo que hay para mi en esta vida.
Gracias.
Gracias, porque eres como esa flor. Que su sola existencia me recuerda quién es su Creador y me lleva a maravillarme más y no dejar de creer en Él y en lo que hay para mi en esta vida.
Gracias.